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[Last name, First name], Oral history interview conducted by [Interviewer’s First name Last name], [Month DD, YYYY], [Title of Collection], [Call #]; Brooklyn Historical Society.

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Flora Acosta

Oral history interview conducted by Jaime Barreto

November 05, 1974

Call number: 1976.001.001

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0:00

BARRETO: ¿Señora Acosta donde y cuando nació usted?

ACOSTA: En Puerto Rico, el pueblo de Guayanilla.

BARRETO: ¿Para qué fecha más 0 menos?

ACOSTA: Para--yo no me acuerdo de la fecha--tantos años.

1:00

BARRETO: ¿Usted tiene 80 años?

ACOSTA: 80 años y nací en enero 6.

BARRETO: ¿Este la familia suya tenía alguna tierra?

ACOSTA: No, todos tenían su pedazo de tierra pero pobre todos--en ese tiempo.

BARRETO: ¿Vivian en las afuera del pueblecito?

ACOSTA: Como en un barrio.

BARRETO: ¿Y sus padres trabajaban en la tierra?

ACOSTA: Trabajaban la tierra y también sabían de carpintería, así que se dedicaba--que cuando no conseguía en una cosa--cojia la otra y así nos mantenía lo más bien--gracias a Dios.

BARRETO: Así que la situación económica de su familia era regular.

2:00

ACOSTA: Regular.

BARRETO: ¿Y antes de que usted decidiera venir a Nueva York usted tenia parientes aquí en Nueva York?

ACOSTA: A nadie--absolutamente nadie. Vinimos--mi hermano vino aquí primeramente y entonces pues decidimos de vender las propiedades que teníamos y venir a este país-- porque yo quería tanto a mi hermano que no podía estar sin él. Es que se llama Ramón Rodríguez. Entonces mi esposo vendió todas las propiedad--que teníamos negocios y vinimos a este país a pasar--las más malas--pero gracias a Dios todo se terminó.

BARRETO: ¿Como para que año fue eso?

ACOSTA: Eso fue en el 1927.

BARRETO: ¿Supongo que vendrían por barco?

ACOSTA: Seguramente en barco.

BARRETO: ¿Y se acuerda el nombre del barco?

ACOSTA: Ara pago--que fue el último viaje que dio.

3:00

BARRETO: ¿Y desembarcaron por dónde?

ACOSTA: Por allí por los--en Brooklyn--pero no me acuerdo el sitio exacto.

BARRETO: ¿Y qué tal fue el viaje de barco--la travesía?

ACOSTA: El viaje de barco fue pésimo--malísimo--no podía comer porque yo soy una persona que no puedo que estén al lado mío devolviendo o alga así--y yo me puse grave--cuando llegue a este país--como cinco días de viaje--llegue casi muerta--sin poder comer, Pero seguida coji vida en este país que tanto me encanta.

4:00

BARRETO: ¿Cuánto pagaron por el viaje?

ACOSTA: Pues pagamos $55.

BARRETO: ¿Por persona?

ACOSTA: Por persona, entonces vinimos con los dos niños pequeños, mi hija y otro varón.

BARRETO: ¿Y aparte del mareo que sufrió en el barco--las condiciones eran buenas?

ACOSTA: Eran buenas si--nada más que yo sufro así, que no puedo--había gente que le hacía daño y estaban--pues yo con esas cosas--no pude comer en todo el viaje hasta que llegue aquí a este país.

BARRETO: ¿Y cuando llegaron al puerto los estaba esperando alguien--algún familiar?

ACOSTA: Mi hermano.

BARRETO: ¿Y donde fueron a vivir?

ACOSTA: Fuimos a vivir en Houston Avenue--el 218 de Houston.

BARRETO: ¿Y cómo eran las condiciones del área?

5:00

ACOSTA: Malísimas--malísimas--la situación era muy triste--muy mala. Yo llegue como miércoles y al otro día empecé a trabajar--mire que lijeresa--y tanto que me gusto el trabajo que no lo deje basta ahora que tengo mi pensión.

BARRETO: ¿Así que el vecindario era bien pobre?

ACOSTA: Pobrísimo y todo era una miseria--es más--para hacer sus necesidades había que ir abajo a una casitita que había--fíjese con tanta nieve que había--fíjese como era eso. Los baños públicos, ahí era que uno se bañaba. Enorme--enorme era esa situación. Pero tuve tanto valor y tanta fuerza que todo paso y ahora estamos divinamente bien viejos pero.

6:00

BARRETO: Echando para adelante.

ACOSTA: Echando para adelante. [entrevista interrumpido] Y para uno calentarse era una estufa bien grande de metal--una estufa enorme--como suponer del gas pero que adentro tenía sus depósitos para echar leña y carbón. Pues entonces ahí nos calentábamos pero era en ese pedazo nada más, pero cuando uno iva para el nuarto eso estaba congelado. Entonces pues pasamos ahí mucho tiempo, muchos años de esa calamidad que teníamos hasta que por fin a los muchos años ya se fue arreglando el sitio y los trabajos--nos ganábamos $10.

BARRETO: ¿Semanal?

ACOSTA: Semanal. Con esos $10--duraban más que $50 hoy, porque todo era barato. 7:00Pero tenía uno que ser el buen pionero--buenas manos para que los $10 no se le fueran rápidos. Porque teníamos dos hijos y yo quería que fueran estudioso. Así mismo me paso. Salieron muy buenos los dos.

BARRETO: ¿Y el vecindario también era de la misma forma?

ACOSTA: Si era la misma todo.

BARRETO: ¿Y habían muchos puertorriqueños?

ACOSTA: No, no habíamos muchos-- bien pocos, pero los pocos que habíamos como la mamá de esta Johnny que vivía muy cerca, era como hermanas.

BARRETO: ¿Eran bien unidos?

ACOSTA: Ay bien unidos--no como ahora.

BARRETO: Y eran--¿los puertorriqueños que habían allí eran del mismo pueblo o venían?

ACOSTA: No diferentes--pero como habíamos poquitos--podíamos caminar uno dos y 8:00tres bloques y no conseguía uno.

BARRETO: ¿Y el resto del vecindario que era? Judío--

ACOSTA: Judío y italiano--de los dos--siempre ivamos a vivir a casa de italianos--casas pequeñas.

BARRETO: ¿Y como los trataban?

ACOSTA: Bueno a nosotros nos trataban bien porque los dos niños llevaban buen educación. Si bajaban la escalera no podían bajarla como hacen ahora. Bien poco--para que los vecinos no se molestaran--y así de esa manera vivimos muchos años--bien mal.

BARRETO: ¿Pero usted dice que las condiciones para los demás era igual también?

ACOSTA: Bueno como los italianos estaban aquí de anos y los judíos también--no estaban bien, pero vivían mejor que los que llegamos. Venimos últimamente--

9:00

BARRETO: ¿Usted dice que cuando llego empezó a trabajar el próximo día?

ACOSTA: El próximo día.

BARRETO: ¿En que empezó usted a trabajar?

ACOSTA: En una fábrica de chocolate.

BARRETO: ¿Dónde estaba localizada?

ACOSTA: En York Street. Que la fábrica se llamaba O'Henry. Entonces esa fábrica la mudaron para otro estado de aquí. Entonces yo fui a otro sitio y donde estaban haciendo las pipes de fumar ahí trabaje también.

BARRETO: ¿Y por cuanto tiempo trabajo ahí?

ACOSTA: Ahí trabaje poco. Porque no me gustaban las compañeras.

10:00

BARRETO: Las compañeras eran--

ACOSTA: Eran americanas y italianas.

BARRETO: ¿Y no la trataban bien?

ACOSTA: No como habíamos tan pocas--trataban a uno mal--entonces yo al segundo día fui a otro sitio y me cojieron enseguida. Porque esa era la suerte que yo tenía--que encontraba trabajo rápido.

BARRETO: ¿O sea usted llego a sentir un tipo de discriminación?

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿No recuerda de ninguno?

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿Y su esposo tampoco?

ACOSTA: No tampoco.

BARRETO: ¿Usted llegó a conocer al señor Carlos Tapia?

ACOSTA: Como no.

BARRETO: ¿Qué recuerda de él?

ACOSTA: Bueno de él recuerdo poco. Mi esposo es el que sabe más, porque mi esposo siempre caminaba mucho y yo me atareaba a la casa y no sabía nada--como 11:00el que está durmiendo que no sabe nada--y recojer mis niños que los daba a cuidar.

BARRETO: ¿Y de organizaciones en aquel tiempo?

ACOSTA: Nada--absoluto nada--no como ahora que es diferente.

BARRETO: ¿Y cuando los puertorriqueños y la comunidad tenía algún problema a donde ellos ivan?

ACOSTA: Bueno por lo regular como todos éramos humilde ves--nunca les paso nada a los que yo conocí.

BARRETO: ¿Pero en cuestiones de vivienda si tenían problemas?

ACOSTA: De trabajo yo nunca oí nada solo que si había alguna persona que me quería humillar me iva para otro sitio y enseguida conseguía trabajo.

BARRETO: Entonces usted no esperaba quedarse en el sitio si tenía problema--Se 12:00iva inmediatamente.

ACOSTA: Si.

BARRETO: ¿A dónde se mudó luego?

ACOSTA: Luego nos mudamos para 124 Warren Street.

BARRETO: ¿Y qué tal eran las condiciones ahí?

ACOSTA: Bueno en las mismas, pero ya estaba mejorando un poquito--ya uno podía ganar un peso o dos más porque el aumento que hacían era de un peso.

BARRETO: ¿Un peso al año?

ACOSTA: Un peso a los muchos años.

BARRETO: ¿Así es que usted estuvo unos cuantos años ganando diez dólares?

ACOSTA: Si, muchos, muchos.

BARRETO: ¿Y su esposo en las mismas condiciones?

ACOSTA: Las mismas--pero mi esposo tuvo un trabajo de muchos muchos años. Ahí 13:00estaba mi hermano y estaba bien.

BARRETO: ¿Usted considera que la comunidad puertorriqueña cambio mucho o más que ahora?

ACOSTA: Como éramos pocos éramos hermanos. Ya le digo habían bien, bien pocos. Que me recuerde, creo que dos familias.

BARRETO: ¿Y de lo que usted recuerda de aquel tiempo que cosa le gustaba?

ACOSTA: En aquel tiempo creo que nada gustaba porque todo era malo.

BARRETO: ¿Cómo cuáles?

ACOSTA: Bueno las comunidades de uno vivir--que uno no podía vivir bien--si cojia un apartamento uno pagaba $10 era incomodo, no había caliente--tenia uno 14:00que pasar mucho trabajo para calentarse--hasta que un día--mire esto fue--un día en la casa donde yo vivía hubo fuego porque calentaban con leña y le metieron tanto que la chimenea exploto entonces yo cogí mis dos nenes y a correr.

BARRETO: ¿Y así es que usted prefiere los tiempos de ahora a los de antes?

ACOSTA: Si, lo único es que es tan diferente la gente de ahora a los de antes. Los de antes eran sanos. Ahora no, es verdad que estamos bien--ve vivimos de otra manera pero la mayor de la gente no se llevan con los demás.

BARRETO: Horita mencionamos a Carlos Tapia--¿Usted recuerda así a otra persona 15:00así de nombre que fuera famoso entre la comunidad? ¿Fuera puertorriqueño o americano?

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿En los sitios que usted trabajo--volviendo otra vez a los trabajos como se portó el jefe con usted?

ACOSTA: Muy bien. El que cogía su trabajo y quería cumplir, no tenía problema.

BARRETO: ¿De lo contrario?

ACOSTA: Si no trabajaba pa afuera.

BARRETO: Y los rijos suyos cuénteme de ellos.

ACOSTA: Los hijos vinieron bien pequeñitos pa aquí. Entonces por la mañana yo me levantaba los preparaba les daba su desayuno y después para el lonche--cada 16:00uno--para darlos a cuidar a otro sitio--como eran dos.

BARRETO: ¿Así es que alguien le cuidaba los hijos? ¿Un vecino?

ACOSTA: Si, entonces pagábamos $2 cada uno, $1 por cada uno,

BARRETO: ¿Semanales?

ACOSTA: Si, porque arreglaba lo que daban.

BARRETO: ¿Y eso incluía comida?

ACOSTA: Si.

BARRETO: Y ustedes vivían cerca del trabajo o.

ACOSTA: No cogíamos guagua. Y muchas veces que había mucha nieve este--era trolley antes. Entonces no podía caminar--entonces caminaba una distancia como de 14 bloques para ir al trabajo. Porque no había transportación. Era 17:00diferente ahora--ahora no neva. Antes era terrible.

BARRETO: ¿Antes caía mucha nevada?

ACOSTA: Hasta las rodillas.

BARRETO: ¿Usted no recuerda viajar en subway en aquel tiempo?

ACOSTA: No, primeramente no. Últimamente cogía subway cuando trabajaba en espejuelos.

BARRETO: ¿Y cuál fue su reacción cuando llego por primera vez cuando llego a la ciudad--le gusto desde el primer momento?

ACOSTA: Encantada.

BARRETO: ¿Qué fue lo que le encanto tanto?

ACOSTA: Bueno lo primero es que en mi país yo siempre estaba enferma y vine a este país y tengo mucha salud y eso es lo que no me ha hecho ir mas para allá.

BARRETO: ¿Usted no ha vuelto?

ACOSTA: Yo en el 33 mi esposo dijo aquí hace mucho frio y si tú no te vas yo 18:00me voy--entonces yo--bueno me decidí y nos fuimos--y estuvimos año y medio allá y regresamos otra vez de nuevo.

BARRETO: ¿Y qué le hiso regresar?

ACOSTA: Me enfermaba. Porque ay unos animalitos allá que me picaban y eran fiebre que me daba.

BARRETO: ¿Unos mosquitos?

ACOSTA: Unos mosquitos.

BARRETO: ¿Tanto usted como su esposo se consideran tener buena suerte aquí?

ACOSTA: Si, gracias a Dios. Hemos trabajado los dos--era poco--pero nos alcanzaba porque yo era buena de aguantar el peso y aunque yo no me comprara las cosas--pero esos nenes tenían que ir al colegio. Gracias a Dios.

19:00

BARRETO: ¿Usted llego a estudiar aquí?

ACOSTA: No yo llegue a ir a una escuela--cuando una de las fabricas se mudó a otro estado--me fui a una escuela porque me quede sin trabajo entonces yo no me acostumbraba sin trabajar--entonces fui a otro sitio y me cogieron--esa es la lotería que yo solamente e llegado a tener el trabajo.

[entrevista interrumpido]

BARRETO: Señora Acosta hoy día las mujeres tiene más libertad que las de antes esta lo que llaman la liberación femenina--¿que usted cree de eso?

ACOSTA: Bueno, yo no sé porque yo ha beses me pongo a pensar en esa juventud 20:00que no piensa con su cabeza--aunque tengan muchos años actúan como niños. Eso no me gusta a mí.

BARRETO: ¿Cuando usted estaba muchachita--en sus primeros años aquí las mujeres tenían la libertad que tienen ahora?

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿Cómo eran?

ACOSTA: Todas eran mujeres como de antes--como yo pase aquí--las pocas que conocí todas eran las mismas--con mucho juicio--y ninguna se pasaba más de su límite.

BARRETO: ¿Entonces usted cree que ahora ay mucha libertad en comparación a los primeros años que usted estuvo aquí?

ACOSTA: Oh, doble, doble. La misma libertad que tienen los hombres las cogen ellas.

BARRETO: ¿Usted cree que eso es bueno o es malo?

21:00

ACOSTA: A mi manera yo creo que no--es verdad que hoy estamos en otro tiempo pero se sobresalen de su límite.

BARRETO: ¿Entonces usted cree que la mujer debe ser como era antes?

ACOSTA: No tanto porque anteriormente los hombres maltrataban a las señoras pero hoy es diferente, el maltrato no pasa par ningún sitio aquí en este país. Antes aunque el esposo hiciera algo que no era conveniente lo pasábamos--yo sé todo eso.

BARRETO: Usted sabe esa forma--¿y en cuestión de los puertorriqueños de ahora 22:00y los puertorriqueños de antes la juventud de ahora como usted la compara con la de antes?

ACOSTA: Diferente. Muy diferente. Mucha independencia que tienen son libres desde que tienen un poco de edad ya los padres no los pueden corregir.

BARRETO: ¿Cuando ustedes llegaron había welfare?

ACOSTA: Ay, se moría cualquiera, entonces no había limoná como ahora, porque ahora en este tiempo la mayor de la gente no trabaja, porque tienen welfare y mejor se quedan durmiendo. A mí no me gusta eso. Yo estoy conforme con Dios que me dejo trabajar, pero no tuve yo nunca que coger un peso cuando no trabajaba.

BARRETO: ¿Así es que en aquel tiempo no había welfare para nadie?

23:00

ACOSTA: Para nada.

BARRETO: ¿Y como la gente se las arreglaban?

ACOSTA: Pues ganando su poquito y usando la cabeza de que nada de lujo como ahora porque todos tienen su apartamentos y los tienen que tener bien amueblados y de todo y desperdicio pues--antes era diferente. Si uno no tenía para fornitura no la tenía y ya estaba conforme porque yo me acuerdo que la última fornitura que era de cuero las tres piezas cuando fuimos a Puerto Rico yo las vendí. Porque siempre yo crecí a mis hijos ordenados--no como ahora que crecen los hijos--yo no estoy de acuerdo con eso--a la voluntad de ellos.

BARRETO: ¿Usted tiene nietos?

24:00

ACOSTA: Tengo 3 de mi hija y 2 de mi hijo. Cinco.

BARRETO: ¿Y usted le gustaría ver que sus nietos se criaran aquí? ¿En Estados Unidos?

ACOSTA: Si.

BARRETO: ¿Preferiría que se criaran aquí antes de criarse en Puerto Rico?

ACOSTA: Aja--

BARRETO: Usted--cuando hubo el problema entre los puertorriqueños que fueron al congreso a tratar de--a la casa blanca mejor dicho a tratar de asesinar al presidente--¿Usted recibió alguna impresión de la gente que vivían alrededor de ustedes?

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿Los vecinos no se pusieron de mala con usted?

ACOSTA: No, nada.

[entrevista interrumpido]

BARRETO: Dígame señora Acosta si usted pudiera volver atrás con el tiempo a 25:00joven--ahora esta joven--pero en sus años más Joven--

ACOSTA: No me encantaría--no a pasar el trabajo de nuevo.

BARRETO: Usted cambiaria algo de lo que hiso si pudiera tener la oportunidad--¿Usted haría algo diferente?

ACOSTA: Bueno a mi manera así como yo fui sí.

BARRETO: ¿Que usted haría diferente?

ACOSTA: Bueno me gustaría por lo menos mi familia--aunque los tengo ordenados--tengo 5 nietos y todos son ordenados--ves porque aquí nada más tengo 3--niñas nobles--a mi manera.

BARRETO: Usted prácticamente no cambiaría mucho.

ACOSTA: No.

BARRETO: ¿No se arrepienta de haber venido a este país?

ACOSTA: Nunca.

BARRETO: ¿Tiene algo más que le gustaría añadir?

26:00

ACOSTA: No.

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Interview Description

Oral History Interview with Flora Acosta

Flora Acosta was born in Guayanilla, Puerto Rico in the late nineteenth century. She immigrated to New York in 1927. Her husband Ramón Acosta was also recorded for this collection. Acosta's daughter is Celia Vice, an influential community leader in Brooklyn and also a narrator in this collection.

In this interview, Flora Acosta briefly describes her five day journey to the United States and experiences adapting to the United States socially, economically, and culturally. She closes the interview with her perception of the differences between her generation and the younger generation of Puerto Ricans in Brooklyn. Interview in Spanish conducted by Jaime Barreto.

This collection includes recordings and transcripts of oral histories narrated by those in the Puerto Rican community of Brooklyn who arrived between 1917 and 1940. The Long Island Historical Society initiated the Puerto Rican Oral History Project in 1973, conducting over eighty interviews between 1973 and 1975. The oral histories often contain descriptions of immigration, living arrangements, neighborhood ethnicities, discrimination, employment, community development and political leadership. Also included are newspaper clippings, brochures, booklets about Brooklyn's Puerto Rican community, and administrative information on how the project was developed, carried out, and evaluated.

Citation

Acosta, Flora, Oral history interview conducted by Jaime Barreto, November 05, 1974, Puerto Rican Oral History Project records, 1976.001.001; Brooklyn Historical Society.

People

  • Acosta, Flora

Topics

  • Emigration and immigration
  • Factories
  • Labor
  • Puerto Rican women
  • Women's rights

Places

  • Brooklyn (New York, N.Y.)
  • Manhattan (New York, N.Y.)
  • Puerto Rico

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Finding Aid

Puerto Rican Oral History Project records